Una correa resistente es una parte integral del equipo de red utilizado para remolcar vehículos. Se utiliza en escenarios de rescate. Está hecha de materiales de alta resistencia como nailon y poliéster que pueden soportar fuerzas de tracción enormes. Es común quedarse varado en áreas remotas. Los operadores de grúas en América del Norte dependen de estas correas para recuperar de manera segura los vehículos averiados y aumentar la movilidad. Según su longitud y peso; la primera aumenta la flexibilidad para diferentes circunstancias mientras que el segundo mejora la distribución de la carga, lo que reduce el riesgo de fallo de la correa. Está diseñada para un acoplamiento fácil a los vehículos remolcadores y remolcados, asegurando así eficiencia en regiones de diferentes culturas con diversas carreteras.